Unidad documental compuesta 2021/57 - Había una señora que era del Paraguay

Área de identidad

Código de referencia

AR AP VD-2021/57

Título

Había una señora que era del Paraguay

Fecha(s)

  • 1993-05-14 (Creación)

Nivel de descripción

Unidad documental compuesta

Volumen y soporte

Cassette

Área de contexto

Nombre del productor

(1973)

Historia biográfica

Institución archivística

Área de contenido y estructura

Alcance y contenido

Pastor Heredia predicando en una plaza con un megáfono [4/4]

Acumulaciones

Sistema de arreglo

Área de condiciones de acceso y uso

Condiciones de acceso

Condiciones

Idioma del material

  • español

Escritura del material

Notas sobre las lenguas y escrituras

Instrumentos de descripción

Área de materiales relacionados

Existencia y localización de originales

Existencia y localización de copias

Unidades de descripción relacionadas

Área de notas

Notas

Texto:
Mire, había una señora que era del Paraguay. Escuche. Esta señora estaba en lo peor de todo. Estaba enferma, tenía tres enfermedades, tenía cáncer en la sangre, tenía leucemia, tenía úlcera sangrante en la pierna. Iba a los médicos y los médicos le daban recetas para medicinas y la señora no tenía plata porque no trabajaba por la enfermedad. Esta señora siempre se sentaba solita en la plaza ahí en Constitución. Un día me acerco y le digo Señora, sírvase este folletito para que Dios le bendiga ¬- Gracias Joven por sus palabras de aliento, me dice, pero yo sé que para mí no hay solución - Por qué señora? - Sí, mire. Se levantó el pantalón y tenía toda la pierna inflamada y le chorreaba sangre. Mire hasta dónde estaba. Y no sólo eso, los médicos me han dicho que tengo cáncer en la sangre, tengo leucemia. No tenía ningún familiar, la señora lloraba y me dijo Soy del Paraguay, me dice, No tengo ningún familiar, no tengo quién me de una mano. Yo le dije Señora, no hay quién la ayude, no hay quién le de una mano, pero Dios tiene la última palabra sobre la vida de todo ser humano. Señora yo voy a orar por… - Si quiere hacerlo, me dice, pero yo sé que para mí no hay solución. Oré por la señora, le tomé el nombre de ella, de toda la familia y me fui a la iglesia, a mi casa y oraba. Pasó como veinte días que no la veía, un día se me presentó en plaza Congreso. Pastor Heredia, quiero hablar un momento con usted, venga por favor, ahí en la laguna de los caballos. Se levantó el pantalón, le había quedado un pozo de la herida, se le secó la herida, quedó la piel pegado con el hueso. Había conseguido un trabajo hermoso donde los patrones la quieren mucho. Pero ahí no termina la bendición. Sabe que me dice la señora? Pastor Heredia, no sería mucho de pedirle a Dios de que bendiga a mi familia?, me dice. Nunca es mucho, cuanto más le pedimos más el Señor nos bendice, eso es lo que a Dios le agrada ¬- Mire, me dice, tengo a mi hermanito, es jovencito y cieguito y para peor que toma mucho hermano. Le ayudo con lo poquito que puedo pero se lo gasta en vino ¬- Cómprele ropa interior hermana, calzoncillo, camiseta, medias que vamos a orar, lo vamos a ungir con aceite y le va a mandar. Sí hermanito, le compró camiseta, calzoncillo, oramos y le mandó. Sabe que al mes más o menos le llegó una carta del hermano que de un momento a otro recibió la vista y que ya está trabajando. Mira cómo Dios ha utilizado a esa mujer, a esa señora para bendecir a la familia. Esa mujer ya no tenía ninguna solución porque tenía tres enfermedades incurables. Lloraba solita y me decía Pastor no tengo ni para comer, no tengo nada. Voy a … a levantar lo que tiran para comer y lloraba la señora. Pero se encontró con el dueño, con aquél que da trabajo a las empresas, a las fábricas, a los negocios y que da vida a todo el mundo. Se encontró con él. Pero ahí no terminó la bendición. Y al saber que ya no iba a predicar a Constitución se viene, se vino acá, acá viene los Domingos. Me ha dicho la hermana, me dice Hermanito Heredia, yo sé que Dios tiene poder hermano. Sabe que ya no me siento sola, me dice, yo todo lo que le pido al Señor, el Señor me lo da hermanito. Sabe que a veces cuando estoy caminando parece que alguien estuviera a mi lado o estuviera detrás mío pero me fijo no hay nadie, yo sé que es el Señor. Mira cómo la fe crece en una persona. Y me dice hermanito Heredia mis patrones se ha peleado, me dice …

Notas

Voz: masculina, adulto.

Notas

Medio: megáfono.

Notas

Equipo de grabación: Cassette Walkman Aiwa.

Notas

Duración: 05:17

Identificador/es alternativo(os)

Archivo PAIS

La Voz de Dios

Locación

Plaza Miserere, Buenos Aires

País

Argentina

Puntos de acceso

Puntos de acceso por materia

Puntos de acceso por lugar

Puntos de acceso por autoridad

Tipo de puntos de acceso

Área de control de la descripción

Identificador de la descripción

Fechas de creación revisión eliminación

Idioma(s)

Fuentes

Digital object (Ejemplar original), área de permisos

Digital object (Referencia), área de permisos

Digital object (Miniatura), área de permisos

Área de Ingreso

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